Descripción del producto
“Sin pasión, el hombre sólo es una fuerza latente que espera una posibilidad, como el pedernal el choque del hierro, para lanzar chispas de luz”. Henry Frédéric Amiel.
Uno sólo puede alcanzar su misión en el mundo si se apasiona consigo mismo. Siendo “tú” serás capaz de lograr cosas que nunca soñaste que los límites de tu naturaleza te permitirían. Por eso en el camino para vivir con pasión, la pasión de ser tu mismo es el primer paso, porque sin ese no hay nada que hacer.
A veces, hay que remontarse a la infancia para encontrar nuestras pasiones, porque las desestimamos o porque alguien las condenó para nosotros. Los patrones sociales son muy estandarizados, y como no encajes con los patrones estándar desde muy niño te castran, suena muy fuerte pero es algo así.
¿Por qué los niños que demuestran su talento desde pequeños acaban condenados al ostracismo y la marginalidad?
Porque aún se sigue midiendo a las personas por su coeficiente intelectual, basado únicamente en el razonamiento verbal y matemático: Cuando de niño sobresalías en alguna de esas asignaturas erróneamente llamadas “sin porvenir”, dígase historia, dibujo, geografía, nadie te lo reforzaba, sino que por el contrario incidían en todas aquellas que “sí tenían porvenir”: Informática, matemáticas… con lo que si sacabas un 10 en dibujo y un 4 en matemáticas, inmediatamente te ponían un profesor particular, no para reforzar tu parte talentosa, sino la que se te daba mal, o sea las matemáticas. Al final no lograbas ser bueno ni en dibujo ni en matemáticas. Con lo que al final te convertías, sin comerlo ni beberlo, en uno más de esa extensa lista de mediocres.
Trabajaremos en:
- Identificar tus pasiones.
- Identificar tus talentos.
- Identificar tus fortalezas cognitivas.
- Identificar tus fortalezas emocionales.
- Identificar tus fortalezas interpersonales.
- Identificar tus fortalezas cívicas.
- Identificar tus fortalezas ante los excesos.
- Tu trascendencia.
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